El rescate a la economía chipriota se está convirtiendo en el vía crucis de esta semana santa. Desde el chapucero comienzo de su corralito hasta las reuniones del eurogrupo, con su presidente el holandés Dijsselbloem a la cabeza, todo parece regido por una única directriz, la improvisación.
Primero fue la reunión en Bruselas donde todo comenzó, las prisas por cerrar un acuerdo de mínimos y las ganas de proporcionar un correctivo a ese paraíso fiscal llamado Chipre por parte de la Europa del norte y el FMI hizo que el viernes 23 de marzo diese comienzo el primer corralito de un estado miembro de la UE.
Los chipriotas corrieron a los banco en busca de su dinero pero se encontraron con las puertas cerradas y los cajeros dispensando sólo cantidades del entorno de los 100 euros, y así continuaron durante una semana hasta que el mayor envío de dinero en Europa llegó a la capital chipriota desde el corazón del sistema financiero europeo en Franckfort.
Sin embargo el daño ya estaba hecho, por mucho que los dirigentes europeos se afanen en repetir la cantinela de la excepcionalidad del hecho chipriota, la quita al principal de aquellos depósitos por encima de los 100.000 euros ha puesto de nuevo al Euro y al sistema político que lo sostiene en tela de juicio.
Y es que los grandes depositantes de Chipre pueden perder hasta el 60% de su dinero ya que el supervisor bancario de la isla ha confirmado este sábado que impondrá una quita del 37,4% a los depósitos del Banco de Chipre que superen los 100.000 euros. Y no queda ahí el problema, ya que ese dinero se convertirá obligatoriamente en acciones del banco. Además, se podrá retener hasta un 22,5% adicional de las cantidades depositadas en función de las necesidades de capital que se determinen para la entidad.
El daño para la isla ya está hecho, y no sólo hecho, sino que además negros nubarrones se ciernen sobre los chipriotas y su futuro, un futuro que pasa por dejar de ser un paraíso piscal y comenzar a construir un nuevo sistema económico, con todo lo que ello conlleva.
sábado, 30 de marzo de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
Historia bancaria: Lehman Brothers
Al quebrar Lehman Brothers dejaba tras de sí 158 años de historia bancaria, había superado dos guerras mundiales, la gran depresión y la guerra civil americana, finalmente ha sido la crisis financiera que actualmente vivimos la que le hizo doblar las rodillas.
Al comienzo de su actividad la empresa se centró en los mercados de commodities, ayudando a la fundación del mercado financiero del algodón en Nueva York como mercado de materias primas y entrando en negocios con el café y los ferrocarriles, eran finales del siglo XIX.
Tras diversas fusiones y adquisiciones, Lehman Brothers se consolidaba ya en la década de los años 70 del siglo pasado como el cuarto banco de inversión en los EEUU tras Salomon Brothers, Goldman Sachs y First Boston.
Sin embargo esa posición de liderazgo, y las presiones para engordar año tras año la cuenta de beneficios fueron el comienzo de su fin. Dirigidos desde 1994 por Richard Fuld, apodado el gorila en los círculos de Wall Street, la compañía fue creciendo y entrando en mercados como el de las titulizaciones hipotecarias que permitían la "creación" de más dinero a partir de la propia concesión de hipotecas.
De esta manera Lehman Brothers comenzó a incluir en su cartera de valores un ingente cantidad de bonos titulizados respaldados por las hipotecas que se concedían a los largo de los EE.UU. Motivado por el crack del mercado de la vivienda, los inversores se comenzaron a sentir muy preocupados por dicha cartera, y es que con un pasivo de 613.000 millones de dólares, nadie creía que las inversiones en dichos bonos pudieran tener el valor que Lehman Brothers recogía en libros. De esta forma comenzó su caía.
Las retiradas de efectivo se sucedían, los bonos en cartera perdían rápidamente su valor y pronto se comprobó que el pasivo de la entidad era mucho mayor que su activo. Si alguien esperaba la ayuda del gobierno se equivocaba, la arrogancia del CEO de la compañía, así como la alergia de muchos políticos americanos a apoyar con dinero público a entidades privadas hicieron el resto.
Al comienzo de su actividad la empresa se centró en los mercados de commodities, ayudando a la fundación del mercado financiero del algodón en Nueva York como mercado de materias primas y entrando en negocios con el café y los ferrocarriles, eran finales del siglo XIX.
Tras diversas fusiones y adquisiciones, Lehman Brothers se consolidaba ya en la década de los años 70 del siglo pasado como el cuarto banco de inversión en los EEUU tras Salomon Brothers, Goldman Sachs y First Boston.
Sin embargo esa posición de liderazgo, y las presiones para engordar año tras año la cuenta de beneficios fueron el comienzo de su fin. Dirigidos desde 1994 por Richard Fuld, apodado el gorila en los círculos de Wall Street, la compañía fue creciendo y entrando en mercados como el de las titulizaciones hipotecarias que permitían la "creación" de más dinero a partir de la propia concesión de hipotecas.
De esta manera Lehman Brothers comenzó a incluir en su cartera de valores un ingente cantidad de bonos titulizados respaldados por las hipotecas que se concedían a los largo de los EE.UU. Motivado por el crack del mercado de la vivienda, los inversores se comenzaron a sentir muy preocupados por dicha cartera, y es que con un pasivo de 613.000 millones de dólares, nadie creía que las inversiones en dichos bonos pudieran tener el valor que Lehman Brothers recogía en libros. De esta forma comenzó su caía.
Las retiradas de efectivo se sucedían, los bonos en cartera perdían rápidamente su valor y pronto se comprobó que el pasivo de la entidad era mucho mayor que su activo. Si alguien esperaba la ayuda del gobierno se equivocaba, la arrogancia del CEO de la compañía, así como la alergia de muchos políticos americanos a apoyar con dinero público a entidades privadas hicieron el resto.
Finalmente Lehman Brothers sucumbió, y con su colapso debía haber convertido el 14 de septiembre de 2008 en el día en el que el sistema bancario cambiara, sin embargo, casi 5 años después nos encontramos de nuevo con el mismo problema, hoy ya no es una empresa, sino un país, Chipre, esperemos que el tiempo no haya pasado en balde y que los dirigentes hayan aprendido lo que se debe hacer en estas circunstancias.
lunes, 18 de marzo de 2013
Corralito en Chipre, es posible en España?.
La historia de Chipre durante el siglo XX es de las más intensas que existen, primero como colonia británica y más adelante como democracia derrocada por militares golpistas pro-griegos, y la posterior invasión turca que supuso la partición entre el norte musulmán y el sur cristiano ortodoxo.
En 2004 entra a formar parte como miembro de pleno derecho de la Unión Europea y adopta el Euro como moneda, al menos en la parte griega, la misma que no aceptó en referéndum la unificación con el norte turco.
La economía chipriotra se basa tanto en las bondades del clima mediterráneo como en una suerte de ser paraíso fiscal. Y es que el bajo tipo impositivo del impuesto de sociedades, entorno al 10%, atrajo a gran cantidad de millonarios rusos y mafiosos de la ex-Yugoslavia, que con un sistema tan opaco y poco impositivo encontraban aquí un auténtico paraíso para su dinero.
El problema finalmente ha resultado ser doble, por una parte el origen de los fondos depositados en Chipre no ha resultado claramente explicado, parece todo una lavadora de blanqueo del dinero del tráfico de armas y las drogas, y que tal cantidad de dinero ha resultado ser varias veces superior al PIB de la isla. Un pasivo excesivamente oneroso.
El pasado viernes el país pidió el rescate, no podía el gobierno hacer frente a los pagos y no era capaz de encontrar financiación en los mercados. La reunión del eurogrupo aceptó abrir una vez más la chequera, 10.000 millones, sin embargo, en año electoral alemán, las presiones alemanas fueron especialmente duras. Como si de una suerte de nueva Werhmacht se tratara, los alemanes, apoyados por el FMI, exigieron que los propios tenedores y accionistas de las sociedades chipriotas tendrían que hacer frente a la deuda vía impuestos. Un torpedo en las finanzas rusas en la isla.
Finalmente el gobierno chipriotra, temeroso de una huida terrible de los fondos rusos decretó el corralito, hasta el próximo miércoles nadie podrá sacar dinero de la isla hasta que lleguen a sus manos las cuentas claras y netas de impuestos, de los depositantes.
Desde luego que España no es Chipre y que las circunstancias son diametralmente opuestas, pero el mantra ese que cuenta que los depósitos y las cuentas a la vista de los depositantes son sagradas, al menos hasta los 100.000 euros, se ha terminado. Esperemos que la excepción no confirme la regla.
En 2004 entra a formar parte como miembro de pleno derecho de la Unión Europea y adopta el Euro como moneda, al menos en la parte griega, la misma que no aceptó en referéndum la unificación con el norte turco.
La economía chipriotra se basa tanto en las bondades del clima mediterráneo como en una suerte de ser paraíso fiscal. Y es que el bajo tipo impositivo del impuesto de sociedades, entorno al 10%, atrajo a gran cantidad de millonarios rusos y mafiosos de la ex-Yugoslavia, que con un sistema tan opaco y poco impositivo encontraban aquí un auténtico paraíso para su dinero.
El problema finalmente ha resultado ser doble, por una parte el origen de los fondos depositados en Chipre no ha resultado claramente explicado, parece todo una lavadora de blanqueo del dinero del tráfico de armas y las drogas, y que tal cantidad de dinero ha resultado ser varias veces superior al PIB de la isla. Un pasivo excesivamente oneroso.
El pasado viernes el país pidió el rescate, no podía el gobierno hacer frente a los pagos y no era capaz de encontrar financiación en los mercados. La reunión del eurogrupo aceptó abrir una vez más la chequera, 10.000 millones, sin embargo, en año electoral alemán, las presiones alemanas fueron especialmente duras. Como si de una suerte de nueva Werhmacht se tratara, los alemanes, apoyados por el FMI, exigieron que los propios tenedores y accionistas de las sociedades chipriotas tendrían que hacer frente a la deuda vía impuestos. Un torpedo en las finanzas rusas en la isla.
Finalmente el gobierno chipriotra, temeroso de una huida terrible de los fondos rusos decretó el corralito, hasta el próximo miércoles nadie podrá sacar dinero de la isla hasta que lleguen a sus manos las cuentas claras y netas de impuestos, de los depositantes.
Desde luego que España no es Chipre y que las circunstancias son diametralmente opuestas, pero el mantra ese que cuenta que los depósitos y las cuentas a la vista de los depositantes son sagradas, al menos hasta los 100.000 euros, se ha terminado. Esperemos que la excepción no confirme la regla.
jueves, 14 de marzo de 2013
Telefónica convence a los inversores
Los inversores vuelven a Telefónica, ó eso es al menor lo que la cotización de la teleco está demostrando estos últimos días, con un alza del 8,3 durante la última semana.
La compañía con sede en Madrid, cotizaba plana desde hace ya varios meses en el entorno de los 10 euros, lejos quedaban los tiempos en los que se encontraba por encima de los 20. La principal causa de dicha caída era la abultada deuda en la que la compañía había incurrido para poder realizar las operaciones de compra de O2 en Inglaterra y Vivo en Brasil. Según aparece recogido en los balances, la deuda de la empresa ascendía a 51.259 millones de euros a diciembre de 2012 y las previsiones que el equipo directivo se ha marcado es darle un nuevo mordisco hasta los 47.000 millones en los que esperan cerrar 2013.
De esta manera, controlando los números desde el departamento financiero mediante la venta de activos no estratégicos y la cancelación del dividendo, y con una nueva política comercial basada en intentar aglutinar bajo el paraguas de la operadora las ofertas de móvil, fijo e internet, Telefónica ha logrado, a pesar del nulo pulso que demuestra el mercado español, lograr unos resultados mejores de lo esperado.
Otro de los factores que ha ayudado estos días a que la acción subiera como un cohete ha sido la decisión de la compañía de retomar el pago del dividendo en noviembre de 2013, lo que demuestra la confianza del equipo que dirige Cesar Alierta en la capacidad de generación de flujos de caja con los que hacer frente a esta retribución al accionista.
Por si estas noticias fueran pocas, la relajación de la tensión en el mercado de deuda ha permitido a la compañía la emisión de 1.000 millones de euros en deuda a 8 años con un interés del 3,96%.
Todo ello hace pensar que los nubarrones que llevaron a la caída en la cotización, la supresión del dividendo y a los cambios en la cúpula directiva están arrojando algo de luz sobre esta importante compañía, que así siga siendo.
La compañía con sede en Madrid, cotizaba plana desde hace ya varios meses en el entorno de los 10 euros, lejos quedaban los tiempos en los que se encontraba por encima de los 20. La principal causa de dicha caída era la abultada deuda en la que la compañía había incurrido para poder realizar las operaciones de compra de O2 en Inglaterra y Vivo en Brasil. Según aparece recogido en los balances, la deuda de la empresa ascendía a 51.259 millones de euros a diciembre de 2012 y las previsiones que el equipo directivo se ha marcado es darle un nuevo mordisco hasta los 47.000 millones en los que esperan cerrar 2013.
De esta manera, controlando los números desde el departamento financiero mediante la venta de activos no estratégicos y la cancelación del dividendo, y con una nueva política comercial basada en intentar aglutinar bajo el paraguas de la operadora las ofertas de móvil, fijo e internet, Telefónica ha logrado, a pesar del nulo pulso que demuestra el mercado español, lograr unos resultados mejores de lo esperado.
Otro de los factores que ha ayudado estos días a que la acción subiera como un cohete ha sido la decisión de la compañía de retomar el pago del dividendo en noviembre de 2013, lo que demuestra la confianza del equipo que dirige Cesar Alierta en la capacidad de generación de flujos de caja con los que hacer frente a esta retribución al accionista.
Por si estas noticias fueran pocas, la relajación de la tensión en el mercado de deuda ha permitido a la compañía la emisión de 1.000 millones de euros en deuda a 8 años con un interés del 3,96%.
Todo ello hace pensar que los nubarrones que llevaron a la caída en la cotización, la supresión del dividendo y a los cambios en la cúpula directiva están arrojando algo de luz sobre esta importante compañía, que así siga siendo.
jueves, 7 de marzo de 2013
Fred Goodwin, la caída del Sir.
Fred Goodwin representa mejor que nadie lo rápido que una persona puede llegar a las más altas cotas del poder financiero mundial como CEO de uno de los bancos más poderosos, y lo fácilmente que se puede caer en los infiernos.
El ex-CEO del RBS comenzó su carrera profesional en la consultoría financiera, y más concretamente en la liquidación o privatización de entramados industriales en la Gran Bretaña de la época Thatcher. Desde ahí pronto dio el paso a la banca, adquiriendo fama con las OPAs que desde el Midland Bank, lanzó contra sus rivales del Clydasdale Bank y el Yorkshire Bank. Es de esta época en la que se le comienza a conocer como "Fred the shred", Fred la Trituradora, por su facilidad para recortar profundamente los puestos de trabajo y las estructuras de los bancos que adquiría.
En 1998 aterriza en el Royal Bank of Scotland, como ayudante del CEO en ese momento, Sir George Mathewson. Pronto se da cuenta de su gran oportunidad cuando el banco escocés se lanza contra el NatWest, una entidad tres veces mayor. Su diligencia en dicha operación, que le permite al RBS pasar de ser un banco de provincias a jugar en la liga británica le aupa a la posición de consejero delegado en 2001.
Desde dicho cargo ejecutivo continúa ganando la fama que le había llevado a dicha posición. Pronto recorta 18.000 puestos de trabajo en el fusionado RBS-Natwest. Sus ansías de crecimiento comienzan a dirigir todas las operaciones, primero salta a Estados Unidos, donde tras varias compras de bancos en Ohio y nueva inglaterra logra situarse como el séptimo banco de la primera economía mundial. Después le tocará el turno a China.
Son estas ansias de crecimiento las que a la larga le llevarán al desastre, en 2007, forma una alianza con el Fortis belga y el Banco Santander para hacerse con la parte americana de el banco holandés ABN Amro. Entonces llegó el desastre, la crisis de las subprime que comenzó en los EE.UU. en 2007, provocó un deterioro de los activos norteamericanos de 16.800 millones de Libras, llevando el resultado del banco a presentar unas pérdidas de 24.100 millones.
La imposibilidad de hacer frente a semejantes pérdidas motivado por la débil posición de capital de la entidad, así como por una estructura de financiación de las operaciones muy apalancada, llevó a la intervención del banco con sede en Edimburgo y a la dimisión de Fred Goodwin como CEO.
El ex-CEO del RBS comenzó su carrera profesional en la consultoría financiera, y más concretamente en la liquidación o privatización de entramados industriales en la Gran Bretaña de la época Thatcher. Desde ahí pronto dio el paso a la banca, adquiriendo fama con las OPAs que desde el Midland Bank, lanzó contra sus rivales del Clydasdale Bank y el Yorkshire Bank. Es de esta época en la que se le comienza a conocer como "Fred the shred", Fred la Trituradora, por su facilidad para recortar profundamente los puestos de trabajo y las estructuras de los bancos que adquiría.
En 1998 aterriza en el Royal Bank of Scotland, como ayudante del CEO en ese momento, Sir George Mathewson. Pronto se da cuenta de su gran oportunidad cuando el banco escocés se lanza contra el NatWest, una entidad tres veces mayor. Su diligencia en dicha operación, que le permite al RBS pasar de ser un banco de provincias a jugar en la liga británica le aupa a la posición de consejero delegado en 2001.
Desde dicho cargo ejecutivo continúa ganando la fama que le había llevado a dicha posición. Pronto recorta 18.000 puestos de trabajo en el fusionado RBS-Natwest. Sus ansías de crecimiento comienzan a dirigir todas las operaciones, primero salta a Estados Unidos, donde tras varias compras de bancos en Ohio y nueva inglaterra logra situarse como el séptimo banco de la primera economía mundial. Después le tocará el turno a China.
Son estas ansias de crecimiento las que a la larga le llevarán al desastre, en 2007, forma una alianza con el Fortis belga y el Banco Santander para hacerse con la parte americana de el banco holandés ABN Amro. Entonces llegó el desastre, la crisis de las subprime que comenzó en los EE.UU. en 2007, provocó un deterioro de los activos norteamericanos de 16.800 millones de Libras, llevando el resultado del banco a presentar unas pérdidas de 24.100 millones.
La imposibilidad de hacer frente a semejantes pérdidas motivado por la débil posición de capital de la entidad, así como por una estructura de financiación de las operaciones muy apalancada, llevó a la intervención del banco con sede en Edimburgo y a la dimisión de Fred Goodwin como CEO.
lunes, 4 de marzo de 2013
Repsol se deshace de su autocartera.
Fue en diciembre 2011 cuando Antonio Brufau, a la sazón presidente de Repsol, se aseguró definitivamente su sillón de presidente con la compra a Sacyr del paquete del 10% del capital que la constructora aun tenia.
Y es que tras la negativa de los bancos acreedores (muy lejanos parecen aquellos tiempos en los que a crédito una constructora mediana se podía hacer con el 20% del capital de la primera petrolera el país), a refinanciar el crédito colocó a la constructora entre la espada y la pared y le obligó a vender al mejor postor, en aquel momento la propia petrolera.
Desde entonces Repsol ha ido deshaciéndose de ese paquete de autocartera de forma escalonada, de forma que las posibles pérdidas por deterioro del valor de la acción fuera el menor posible. El primer movimiento lo realizó hace un año al vender un 5% a un precio de 22,35 euros, un 6% más en apenas un mes. La operación anunciada hoy, en cambio, representa importantes minusvalías para la compañía española: el precio de 16,01 euros acordados con Temasek está un 24% por debajo del precio de compra. La venta de la autocartera supone un recorte del patrimonio de Repsol de 148 millones de euros.
Tras esta operación los principales accionistas de Repsol son Caixabank, que controla un 12,97 %; Pemex, que controla un 9,4 %, y Sacyr Vallehermoso, que aun controla un 9,52 % de la compañía.
Temasek, el conglomerado que ha realizado hoy la compra, es una compañía de inversión radicada en Singapur, y que con una cartera de más de 198.000 millones de dólares, invierte principalmente en mercados emergentes del sudeste asiático. Desde su creación en 1974, ha promediado un retorno del 17% para sus partícipes, y cuenta con las mejores calificaciones crediticias por parte de Moody´s y Standard & Poor´s.
De esta forma el equipo de gobierno de Repsol logra la diversificación de su accionariado, evitando posibles caballos de Troya que pudieran mover de sus sillones a los directivos mediante operaciones corporativas. Veremos si con la nueva estructura la compañía logra centrarse en su actividad y comenzar a levantar el vuelo.
Y es que tras la negativa de los bancos acreedores (muy lejanos parecen aquellos tiempos en los que a crédito una constructora mediana se podía hacer con el 20% del capital de la primera petrolera el país), a refinanciar el crédito colocó a la constructora entre la espada y la pared y le obligó a vender al mejor postor, en aquel momento la propia petrolera.
Desde entonces Repsol ha ido deshaciéndose de ese paquete de autocartera de forma escalonada, de forma que las posibles pérdidas por deterioro del valor de la acción fuera el menor posible. El primer movimiento lo realizó hace un año al vender un 5% a un precio de 22,35 euros, un 6% más en apenas un mes. La operación anunciada hoy, en cambio, representa importantes minusvalías para la compañía española: el precio de 16,01 euros acordados con Temasek está un 24% por debajo del precio de compra. La venta de la autocartera supone un recorte del patrimonio de Repsol de 148 millones de euros.
Tras esta operación los principales accionistas de Repsol son Caixabank, que controla un 12,97 %; Pemex, que controla un 9,4 %, y Sacyr Vallehermoso, que aun controla un 9,52 % de la compañía.
Temasek, el conglomerado que ha realizado hoy la compra, es una compañía de inversión radicada en Singapur, y que con una cartera de más de 198.000 millones de dólares, invierte principalmente en mercados emergentes del sudeste asiático. Desde su creación en 1974, ha promediado un retorno del 17% para sus partícipes, y cuenta con las mejores calificaciones crediticias por parte de Moody´s y Standard & Poor´s.
De esta forma el equipo de gobierno de Repsol logra la diversificación de su accionariado, evitando posibles caballos de Troya que pudieran mover de sus sillones a los directivos mediante operaciones corporativas. Veremos si con la nueva estructura la compañía logra centrarse en su actividad y comenzar a levantar el vuelo.
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