lunes, 4 de junio de 2012

Banqueros: Antonio Horta-Osorio

En esta crisis en la que algunos banqueros están cada día señalados como culpables de todas las penurias, siempre queda alguno que de alguna manera demuestra que el trabajo duro, y el mirar más allá del próximo multimillonario bonus son las claves del buen directivo.



Antonio Horta-Osorio, 49 años, sabía nada más terminar su carrera de Administración y Dirección de empresas que su futuro estaba en la banca, decidió entonces enviar una copia de su currículum a los principales bancos portugueses y extranjeros, hasta que finalmente terminó en el Citibank. A diferencia de tantos y tantos enchufes políticos y familiares en España, el camino de Antonio se parece al de los millones de licenciados que un día terminamos la carrera y empezamos a buscar curro sin un padrino.

Empezó a ganarse los galones en banca fuera de las fronteras de su país, y pronto un cazatalentos de la que algunos dicen que es la mano que mece la cuna de las finanzas mundiales, Goldman Sachs, le fichó para sus sedes de Londres y Nueva York.

Es entonces cuando aparece Emilio Botín en su carrera y se lo lleva al Banco Santander, desde entonces su carrera creció como la espuma, Consejero Delegado de Santander Brasil, Presidente más joven de un banco portugués, el Totta, con 37 años, miembro del comité de dirección del grupo Santander y primer ejecutivo en Santander UK.

Mucho se ha escrito sobre su salida del banco cántabro, pero parece lógico pensar que sabía perfectamente que el sillón que quería, primero el de Consejero Delegado y más tarde el de presidente requerían de una condición que él no cumplía, su apellido no era Botín.

Puestas las cartas sobre las mesas hace las maletas y cambia de puerta en plena City londinense, se convierte en consejero delegado, con plenos poderes, del nacionalizado Lloyds. Las jornadas laborales de casi 20 horas, de lunes a domingo, durmiendo en las propias dependencias del banco le pasan factura y el cuerpo dice basta, estrés, fatiga son las causas de su temporal baja de la entidad, banco al que vuelve tras la recuperación y del que rechaza cobrar el bonus de 1.035 millones de libras por considerar que no se lo ha ganado...

Me parece imposible que una mentalidad así pueda darse en sociedades en las que prima el "coge todo lo que puedas y el que venga detrás que se las arregle" que tanto se ve en la España del pelotazo inmobiliario o en los EEUU con sus banqueros, es por eso que creo que a pesar de sus defectos, dicen quienes le conocen que es un jefe difícil de tratar y exigente en grado sumo, su actitud ante los retos es digna de elogio . 

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