Un poco de historia, la Pepa cumple 200 años.

Hace doscientos años, se proclamó en la ciudad de Cádiz la primera constitución española, fue una constitución difícil de redactar, y es que no olvidemos que prácticamente toda la península estaba en armas contra Napoleón, pero fue sobre todo una constitución progresista, la más adelantada a su tiempo.

La constitución establecía que la soberanía recaía en el pueblo español y no en el rey, se abolía la monarquía absoluta y se daba paso a la constitucional, libertad de imprenta, sufragio universal masculino y quizás lo más importante, se establecía la separación de poderes.
Mientras el asedio francés intentaba con su artillería tomar la ciudad, los delegados tanto de las regiones españoles ocupadas como de ultramar dieron con esta constitución tal día como hoy de hace 200 años.

La verdad es que esta constitución no duró mucho, tan pronto como Fernando VII, "el deseado", volvió de su exilio francés la derogó, este Fernando VII, ha sido probablemente el peor rey de la historia de España y desde luego el más cobarde, cuando en 1820 un levantamiento de corte liberal quiso reinstaurar la constitución dijo aquella frase de "Caminemos todos, y yo el primero, por la senda constitucional", y todo después de haber obligado a exiliarse después de torturar a quienes en su nombre habían combatido.

Tan cobarde y cínico fue, que tres años después, en 1823, se apoyó en las monarquías absolutas europeas, los famosos cien mil hijos de San Luis, para deponer la democracia y volver al más rancio conservadurismo.

Es duro decirlo, pero esta constitución, y este rey, fueron el origen de las cuatro guerras carlistas y la guerra civil que asolaron España. Esperemos que los fuegos hayan sido calmados y que aquellos que desde púlpitos y palacios pusieron piedras al progreso de este país no vuelvan a reavivar aquellos odios.